Del hijo y del matrimonio




“Tengo una pregunta para ti solo, hermano mío. La arrojo como una sonda a tu alma, a fin de conocer su profundidad.
Eres joven y deseas hijo y matrimonio. Pero yo te pregunto: ¿Eres tú un hombre que tenga el derecho de desear a un hijo?
¿Eres tú el victorioso, el vencedor de ti, el soberano de los sentidos, el dueño de tus virtudes? Eso es lo que yo te pregunto.
¿O es que hablan en tu deseo la bestia y la necesidad física, o el aislamiento, o la discordia contigo mismo?
Yo quiero que tu victoria y tu libertad suspiren por un hijo. Tu debes erigir monumentos vivientes a tu victoria y a tu liberación.
Debes construir algo más que tu. Pero hace falta ante todo que te hayas construido a ti mismo, rectangular de cuerpo y de alma.
¡No debes sólo reproducirte, sino superarte! ¡Sírvate para eso el jardín del matrimonio!
Debes crear un cuerpo superior, un primer movimiento, una rueda que gire sobre sí: debes crear un creador.
Matrimonio: así llamo a la voluntad de dos de crear uno que sea más que los que le han creado. Respeto recíproco es el matrimonio, respeto recíproco de los que coinciden en tal voluntad.”

Friedrich Nietzsche, Así hablaba Zaratustra

0 comentarios:

Mi lista de blogs


Free counter and web stats