Nadie está obligado a ingresar a un blog contra su voluntad. Millón más, millón menos, hay cien millones de blogs para elegir.

Lo único que no sirve en un blog es participar sin sumar. Hacer uso del anonimato, que es inherente al medio, para denostar impunemente, ni suma ni sirve.

Un blog es un lugar que admite todo excepto: la necedad, la agresión, la intolerancia, la falta de respeto, la provocación, la amenaza, la ofensa, el insulto, la violencia verbal, el fanatismo, la inadaptación, la intemperancia, la bravata, la hostilidad, el agravio, la injuria, la irreverencia, la grosería, la desconsideración y el desprecio por la opinión del otro.

La calidad o el interés de un blog está dado por la intervención conjunta de todos los participantes y es responsabilidad de todos, empezando por el blogger, hacer que cada día mejore.

Publicado por Luís María Hermida / Blog de Publicidad / Clarin